Salvemos a los anfibios (de los agrotóxicos)

Desde la década de los ´80 los anfibios han sufrido una disminución en sus poblaciones a nivel mundial. Casi un tercio de la diversidad global de anfibios conocida está amenazada de extinción. Entre las principales causas se encuentran:

• La pérdida o modificación del hábitat producto de las actividades humanas,

• la contaminación,

• el fuego,

• las enfermedades y patógenos,

• el impacto de especies invasoras, entre otras.

En particular la pérdida y destrucción del hábitat debido al avance de la frontera agropecuaria han sido señaladas como las principales causas de pérdidas de especies de anfibios (Stuart et al., 2008).

Entrevistamos al Dr. Rafael Lajmanovich, Profesor titular de la Facultad de Bioquímica y Cs. Biológicas de la Universidad del Litoral (prov. de Santa Fe) e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Es un reconocido científico especializado en Bioecología y Ecotoxicología de anfibios. 

Hace años que estudiás el impacto del modelo agroindustrial sobre los anfibios. ¿Cuál es la situación actual en este tema?

Para poder entender el presente, primero hay que entender el pasado. En los años 60´ llegó la “revolución verde” y luego, en los 90´, la “revolución transgénica”. Nuestro país fue el primero del mundo en adoptar Organismos Genéticamente Modificados (OGM), como parte de un paquete tecnológico que incluyó desmonte y uso de agroquímicos. Este fue un plan gestado desde una multinacional en connivencia con actores políticos, que se extendió a otros países de la región.

Actualmente están muy estudiados los efectos de los agroquímicos sobre los anfibios. Se han detectado malformaciones y daños hormonales. La mayoría de ellos no toleran niveles tan altos de sustancias en los ecosistemas perturbados y no hay adaptación posible, lo que llevaría a poblaciones diezmadas. 

¿Por qué ocurren esas malformaciones y que otros efectos encontraron?

Los anfibios tienen características maravillosas (como es su ciclo de vida) pero son sensibles a la toxicidad. Algunos agroquímicos son disruptores hormonales, afectan a la tiroides y a las hormonas que regulan el desarrollo de los individuos.

La peligrosidad se observa también en los efectos a largo plazo, es decir en modificaciones en el ADN que se transmiten de padres a hijos.

¿Se puede considerar a los anfibios como indicadores biológicos o centinelas en un ecosistema?

Si, son bioindicadores (su presencia o ausencia indica si algo anda mal en el ambiente). Pero además permiten hacer estudios de biomarcadores (como es el caso de las hormonas mencionadas y otros análisis).

Algunas de las especies estudiadas por el Dr. Lajmanovich y que también podemos encontrar en la Prov. de Buenos Aires.

Cuando hablamos de agroquímicos pensamos en el glifosato que es el más conocido, pero no es el único…

Es cierto, existen más agroquímicos que el glifosato, tanto de la vieja generación como de la nueva: Neonicotinoides, glufosinato, piretroides… Algunos de los cuales son clasificados de “banda verde” y utilizados incluso en ámbitos domiciliarios. También insumos veterinarios (como resultado de la actividad ganadera intensiva).

En el agua y los ambientes húmedos donde habitan los anfibios, la concentración y la toxicidad aumentan considerablemente.

Bidones de Glifosato. Foto: Natalia Maruscak

Ustedes estudian también cómo afectan estas sustancias al actuar de forma conjunta. ¿Qué resultados obtuvieron?

En muchos casos los efectos son mayores actuando juntos, esto ocurre también con otros agentes presentes en el ambiente como los microplásticos (cuyos efectos están en estudio). Los contaminantes se cruzan y, de acuerdo con modelos estudiados, se crean moléculas nuevas no descriptas en la literatura cuya toxicidad es aún mayor.

Tenemos también trabajos publicados a partir de investigaciones sobre el efecto potenciado (sinergia) entre el glifosato y el arsénico. Ambos son disruptores hormonales leves, pero combinados son extremos.

¿Los niveles de arsénico en nuestro país son preocupantes?

Argentina tiene una alta presencia de arsénico en los suelos donde, también, se utilizan agroquímicos. La combinación es casi inevitable en el ambiente y se ha comprobado que el efecto se potencia actuando juntos. Coincide además con zonas donde se detectaron mayores problemas de salud.

¿Por qué, a pesar de la evidencia, siguen existiendo negacionistas dentro y fuera del ámbito científico?

Creo que la pelea es desigual. Existe una postura “prodesarrollista”, por llamarla de algún modo, donde se piensa a la naturaleza desde una mirada utilitarista, hecha para servir a los seres humanos y para proporcionar recursos. Esta mirada tiene apoyo de medios e instituciones y el objetivo es producir, producir y producir…

Del otro lado estamos los científicos que pensamos distinto, pero también tenemos menos recursos y menos capacidad técnica.

Existe también un aspecto epistemológico: la tensión entre el principio precautorio que yo sostengo para minimizar riesgos y el de prevención (como son las llamadas “buenas prácticas agrícolas” cuyos resultados están a la vista).

¿Qué tipo de estudios vienen realizando con tu equipo de trabajo?

Realizamos trabajo de campo y de laboratorio. Formé parte de un grupo de trabajo pionero en estudios de agroecosistemas donde hicimos los primeros estudios de campo in situ. 

Encontramos individuos con malformaciones en proporciones mayores a las esperadas. Comenzamos a investigar y observamos mayor cantidad en sitios agrícolas, donde los principales agentes que afectan al ambiente son los agroquímicos. 

 Monitoreos fisicoquímicos realizados por el Grupo de Ecotoxicología en los cuerpos de agua.

Desde su laboratorio en la Universidad del Litoral el Dr. Lajmanovich y equipo trabajan en investigación, docencia y divulgación. Han participado en el desarrollo de una  aplicación  para identificar el canto de anfibios en esa región (Croalitoral). Muy pronto esta aplicación permitirá optimizar los monitoreos científicos y fomentar, además, el interés del público en los anfibios a través de la educación no formal y la ciencia ciudadana. Destacamos los puntos en común que tiene esta app con los ejes de trabajo de SAVE THE FROGS!  Buenos Aires (donde utilizamos la plataforma ArgentiNat con objetivos similares). 

Agradecimientos:

Al Dr. Rafael Lajmanovich y a todo el equipo de investigadores/as que trabajan en temáticas relacionadas con Ecotoxicología, Bioecología y Conservación de anfibios de la Universidad Nacional del Litoral.

Los/as invitamos a conocer más sobre su trabajo visitando: http://anfibios-ecotox-conser.blogspot.com/

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Referencias:

Anfibios del Litoral: Ecotoxicología y Conservación.2022. Blog. Recuperado de http://anfibios-ecotox-conser.blogspot.com/

Stuart, S.N.; Hoffmann, M.; Chanson, J.S.; Cox, N.A.; Berridge, R.J.; Ramani, P. y Young, B.E. 2008. Threatened Amphibians of the world. Lynx Ediciones, IUCN, Conservation International, Barcelona, Gland, Arlington.